están creciendo ojos.
Una espuma redonda
derretida en el vientre.
El
tiempo intuye piernas,
soledad,
varias memorias.Todo es un líquido profundo
ahogado en sí mismo.
Me
sacudo el espanto,
salgo
a matar voces:aún caen los pechos
en la penumbra hirviente.
Hoy
la vida es pequeña
y
late en otro vientre.La nostalgia carcome el óxido
de esta felicidad.
Yo
aspiro la noche.
Mastico
el smog húmedo o vomito luces amarillas,
mientras las calles
apenas me soportan.
Soy un esqueleto de párpados
que cierra el mundo
para sobrevivir.
Y
calla en mí lo vacío
como
mueren los barcos de papel.Su blanco flota desmembrado
en este pozo llamado matriz.
4 comentarios:
Brutal.
;)
una velada muy interesante la de ayer. recorrido agradecido por todos los blogs, el que hago hoy.
gracias por darnos la posibilidad de disfrutar del microrrelato a la fresca.
un abrazo.
pulgacroft, gracias por pasar siempre y dejar (tan amable) huella.
fernando, agradezco tu peregrinaje bloggero y festejo haber compartido esa microlimonada contigo.
Saludos a ambos,
Musa
Siempre es un gusto pasar a leerte.
Saludos...
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